Persona perdida

Andi Colli - extrañado en Argentina desde 2002

El 18 o 19 diciembre 2002 un amigo mío desapareció en Argentina, y hasta hoy su cuerpo no fue encontrado. Este amigo se llama Andreas Colli, a quien llamamos Andi, el nombre en su pasaporte es Andrea Daniele Colli. Es alemán, de la ciudad de Ulm, y tenía 37 años cuando desapareció en la provincia de San Juan, haciendo montañismo en los Andes, empezando su expedición en Barreal y después subiendo al Mercedario.

Cosa extraordinaria ocurrió al inicio del año 2007: Encontraron la mochila y el equipo de Andi en casa de un baquenao en Barreal. Dijo que unos montañistas italianos la encontraron en un lugar lejos de la ruta normal y se la dieron. Pero parece muy extraño que todas las cosas de valor - dinero, cámara fotográfica etc. quedaran perdidos, incluso dos pares de zapatos. Si Andi se hubiera caído en una grieta hubiera tenido - entre otras cosas - un par de zapatos en las manos, y todo eso sin pantalones porque encontraron todos sus pantalones en casa del baqueano... Pero claro, alguien nos quiso creer que Andi tuviera un accidente.

Somos seguros que no tuviera un accidente en la montaña sino fuera asesinado al volver de la Laguna Blanca que es un lugar bajo del campo de base. Por razones legales no podemos citar los nombres de los sospechos pero nuestras abogadas en Argentina están trabajando en el caso, y ahora los juzgados tratan el caso como asasino. El nuevo juez nos da la impresión de que ahora, después largo tiempo sin movimiento - una persona de la justicia argentina se interesa de resolver el caso.

El problema siempre fue que la gendarmería está vinculada en el caso. Mintieron antes los jueces que investigaron en el caso, otras personas dieron coartadas falsas. Tenemos todos los protocoles del Juzgado Correccional de San Juan. Contienen tantas contradicciones. Bien que varias personas mintieran cada vez que abrían sus bocas nadie fue detenido ni citado al juzgado otra vez. Ahora el caso está con el Juzgado Penal. Al principio tres jueces declinaron de trabajar en el caso porque son amigos de uno de los sospechos. El cuarto juez parece de ser diferente y interesado en la verdad.

Haber leyendo eso, quizás entienden que hemos cesado de creer en el sistema judicial en la Argentina pero quisieramos confiar en que la Argentina es un país democrático y que los tribunales son independientes y puedan resolver todo caso criminal, sin importar quien esté vinculado en el caso, y no puede ser que una persona pueda desaparecer sin que a nadie le importe. El nuevo juez nos hace esperar de que no es así. Pero es demoralizante que la policía y la gendarmería sigan de ser capaces de intimidar tanto a la gente que no osan a revelar todo lo que saben sobre la desaparición de Andi, y varias emisoras de radio y periódicos ignoran nuestra llamada por ayuda. Entretanto tenemos muchos contactos en la Argentina, y encontramos a varias personas que nos ayudan porque - como nosotros - no pueden imaginar que Andi tuviera un accidente. Casi al mismo tiempo como Andi otra turista alemana, Nicola Henkler, desapareció en el sur, en Bariloche. No volvió al hotel de un simple paseo. Como la policía está vinculada en este caso también no hay resultados. Mismo país, mismo sistema, misma frustración.

Por esta razón les pidemos de ayudarnos. Por favor, contáctenos si tienen informaciones sobre este caso. Trataremos toda información confidencialmente. Si viajan a Barreal or suben al Mercedario, fijen los ojos y las orejas. Si estaban en la región y hicieron experiencias extrañas en el Hotel Barreal, en las montañas o en los puestos de gendarmería de Las Juntas (La Junta de los Ríos) o Santa Ana, o en la ruta minera hacia El Molle, bueno, toda cosa extraña, infórmenos. Nosotros - el tío de Andi en Alemania que es el "jefe" de nuestras investigaciones privadas, las dos abogadas en San Juan y algunas personas privadas en la Argentina que nos ayudan de una manera increíble - sabemos que algunas cosas cambiaron desde la desaparición de Andi. Controlan las autorizaciones para subir a la montaña, el Hotel Barreal tiene un nuevo gerente, y el departamento de gendarmería otro jefe. Por eso, incidentes extraño occurridos en los años 2002 hasta 2004 nos interesan lo más.

Si bién esta claro que no se ha encontrado el cuerpo de Andi, y que no tenemos pruebas concretas pero si indicios. En Barreal hay rumores de que Andi fuera quemado en la caldera del Hotel Barreal, cosa que, claro, no pudimos verificar hasta ahora, y los habitantes tienen miedo de hablar sobre el caso.

Después de haber leído los papeles oficiales encontramos a muchos testigos con quien la policía y el juzgado no hablaron. Esto nos dió la posibilidad de reconstruir mucho de lo que se pasó en diciembre 2002.

El domingo, 15.12.2002 Andi Colli empezó su expedición al cerro Mercedario, en la camioneta del gerente del Hotel Barreal, acompañado por dos señores mayores alemanes que dominan perfectamente el castellano porque vivieron muchos años en la Argentina. Ellos querían solamente hacer una pequeña excursión para conocer mejor la región. Andi quería ir a la cumbre del Mercedario por la ruta Normal. Para aclimatizarse ya había escalado el Marmolejo en Chile y el Aconcagua.

Primero pasaron el puesto de gendarmería en Las Juntas. Según uno de los dos Alemanes, el hotelero conversó con los gendarmes en la casilla. Como fecha máxima de retorno indicó el 22.12.02. Esta fecha posee una importancia clave. Andi no poseía una autorización, exigida por la empresa minera que es propietaria temporal del área, y necesaria para escalar la montaña. Andi pagó el transporte a la montaña en efectivo en el hotel, lo cual también es admitido por el hotelero en su declaración. Los guardias no prohibieron a Andi acceder a la montaña, aún cuando él no tenía el permiso. Uno de los gendarmes es amigo del hotelero.

Andi en todo momento quería tomar la ruta Normal al Mercedario, aunque fue dejado en un lugar equivocado por el gerente del hotel. Este debía llevarlo a El Molle a 40 kilómetros de allí, que es la primer etapa de ascenso por la ruta Normal y conocido por todos. Como nadie escuchó a la conversación de los gendarmes y el hotelero, no sabemos que planos ellos tuvieran con Andi.

De conformidad con lo informado por uno de los dos Alemanes, le explicaron que la empresa minera habría prohibido transitar por la ruta a la mina. Esto es una mentira grosera. Todos los andinistas son llevados con su pesado equipaje hasta El Molle cuando desean tomar la ruta Normal. Esta información nos fue proporcionada por un guía de montaña, y por otros andinistas. El mismo hotelero ofreció traslados a la mina. Por otra parte, debido a sus buenos contactos el hotelero gozó de toda libertad en la montaña, ya que por lo dicho por testigos el Comandante General de Gendarmería en Barreal sería su mejor amigo.

Según el testigo el hotelero volvió al puesto de vigilancia en Las Juntas pero no continuó el viaje. Luego se acercó un gendarme al vehículo e indicó de dirigirse a Santa Ana que es otro puesto de gendarmería al inicio de la ruta Sur a la cumbre del Mercedario.

En Santa Ana los hombres conversaron con los dos gendarmes, comieron unos sandwiches juntos, y todo pareció bien. Pero luego de que el vehículo hubiera partido, según los gendarmes, Andi recibió la orden expresa y estricta de no avanzar más allá de la Laguna Blanca (a 15 km de El Molle). Lo extraño es que uno de los gendarmes dijiera que Andi hubiera dicho que quería solamente hacer trekking en la Laguna, el otro dijo que Andi había dicho claramente que intentara de ir a la cumbre.

Como los gendarmes no habían dicho nada antes la salida de la camioneta, Andi no tuvo alternativa para elegir la ruta. Estamos seguros que Andi hubiera vuelto a Barreal en la camioneta si los gendarmes le hubieran prohibido marchar más arriba de la Laguna Blanca. El jefe de la guardia le explicó a propósito recién entonces que debía regresar a pie para llegar a un atajo que no figuraba en su mapa para poder llegar al inicio de la ruta Normal en la zona de El Molle. La mañana siguiente, 16.12.02, Andi fue visto e identificado al lado de la ruta minera cerca de El Molle, según consta en declaraciones de testigos.

Como Andi fue el único montañista en el Mercedario durante estos días todas las huellas bastante nuevas tienen que haber sido de Andi, y estas huellas encontradas durante la búsqueda de Andi son de suma importancia. Los gendarmes que buscaron en la altura de la montaña y alrededor de la Laguna Blanca reportaron que no existió ni una huella de pisada que indicó un ascenso. Todas las huellas condujeron desde el lago hacia abajo, hacia El Molle. O bien Andi se atuvo a las instrucciones de no subir más alto que la Laguna, o malas condiciones climáticas le impedieron a Andi subir más alto. Este hecho significa que Andi nunca entró en la zona peligrosa del Mercedario. El trayecto desde la Laguna Blanca hacia el puesto de control de Las Juntas es una distancia larga de 55 km pero fácil, sobre todo para un montañista tan duro y experimentado como Andi.

Luego tuvo que llegar nuevamente a Las Juntas. El puesto de control está ocupado las 24 horas y se registran todas las personas que se encuentran en la montaña. Aquí también debía registrar Andi su regreso y solicitar que el vehículo le viniera a buscar desde Barreal. Así estaba acordado y es lo habitual. Esto también se sabía en Las Juntas. Pero los gendarmes querían hacer creer al Juzgado Correccional que Andi hubiera podido pasado durante la noche sin notificarlos y sin que los perros ladraran...

Para recalcar esta versión un chófer de camión (amigo de uno de los gendarmes) declaró que había visto a Andi en la ruta entre Barreal y Uspallata, describiendo cada detalle de su pelo, su ropa y su mochila única, para hacer creer al juez de que Andi hubiera salido de la zona del Mercedario. Pero en este caso Andi hubiera ido a la casa de un amigo en Mendoza donde había dejado su boleto de avión y otras cosas personales. El jefe de este chófer declaró que no había ningún viaje en este camión en esa noche particular, y el chófer súbitamente declaró que no podría describir a esta persona de ninguna manera, ni siquiera había visto si había sido un hombre o una mujer... Pero solamente una persona que había visto a Andi o, por lo menos, a quien otra persona había descrito los detalles, hubiera podido saber todos estos detalles antes. El chófer había reportado su observación antes de que fijaron carteles con la foto de Andi en Barreal.

La declaración del jefe de guardia de Santa Ana de que Andi estaba mal orientado, es una mentira impertinente.

En la interpretación de los familiares fue al menos un homicidio después un robo, quizás un robo planificado que finalmente fue seguido de muerte. No sabemos lo que pasó pero queremos saberlo. Tenemos la impresión de que los tribunales no trabajen en el caso sin presión de personas influyentes en la Argentina. Por lo menos deberían investigar todas las mentiras y contradicciones en las declaraciones hechos antes el Juzgado Correccional.

Después de haber leído este escrito entendrán seguramente porque tenemos hacer nuestras proprias investigaciones. Por favor, ayudenos de saber que se pasó con Andi. Quizás le encontraron en diciembre 2002 cuando viajaba y escalaba en las montañas en Argentina y Chile. Andi llegó al aeropuerto de Santiago de Chile, y quería también salir de este aeropuerto.

Andi - Andreas Colli - tenía 37 años, 1,87m, de estatura atlética, tenía pelo rubio y rizado hacia las espaldas, ojos morenos y una sonrisa estupenda.

Su equipo fue muy distinto: una mochila muy grande negra de marca Gregory, una gorra negra de Lowe Alpine, calzados montañistas de La Sportiva, tamaño 43, calzados lijeros de Merrell, un saco de dormir de color luciente (naranjo, lila o amarillo, de marca Marmot muy probablemente), un anorak de color amarillo y rojo (Marmot), otro anorak más espeso de color azul-naranjo, un reloj de pulsera de marca Swatch y una pequeña carpa amarilla. Durante el ascenso al Aconcagua tuvo una carpa grande y también amarilla, pero está se rotó y la dejó en Mendoza.

Bien que la mayor parte de este equipo fue encontrada con la mochila fuera interesante de saber si alguién les ofreció partes del equipo (que pueden ver en las fotos).

Muchas gracias por interesarse por el destino de Andi. Que siempre tengan cuidado viajando y no confien en toda persona que sonrisa. Mucha suerte en todo lo que hacen!